Últimamente no es raro ver en twitter
etiquetas como #VzlaTieneHambre o #Hambreenvenezuela haciendo referencia a la
grave escasez de medicamentos y comida.
Se menciona mucho la enorme cantidad de gente
que se ve a diario buscando comida en la basura. En todos los países hay
indigentes que buscan comida en la basura, esto no es una novedad. Pero en
Venezuela ese fenómeno ha aumentado de forma alarmante los últimos dos años.
Imagen tomada de canaldenorticia.com |
Antes, no era raro ver uno que otro mendigo
buscando comida en bolsas de basura; eran personas que evidentemente vivían en
la calle, se les notaba a leguas. Ahora son tumultos de hasta 20 personas de distintas
edades y hasta familias enteras que se instalan alrededor de las bolsas de
basura y los contenedores a seleccionar la comida. No tienen aspecto de
indigentes, no son personas en situación de calle. Hay adolescentes con uniforme de liceo
Eso no se veía en Venezuela hace tres años, no
hace falta ir mas atrás, no hace falta decir “antes de Chávez” A parte de lo
que he visto, me han contado muchas cosas: gente que corre tras el camión de la
basura y antes que las bolsas sean trituradas las revisan, gente que revisa
rápido los contenedores antes que se los lleve el camión y gente que averigua
más o menos a qué hora un local de comida saca la basura para hacer guardia y
ser los primeros en revisar las bolsas.
Hace poco, un sacerdote twittero venezolano,
sugirió que si vamos a botar restos de comida, la pongamos en una bolsa bien
cerrada para evitar que se mezcle con otros desechos y así la gente que busca
en la basura lo tenga un poco más fácil… o menos jodido diría yo.
Un extranjero despistado tal vez no entendería
y diría: “bueno, pero existen locales de comida que botan restos de comida, o
sea que si hay comida”. Ven fotos como la que muestro a continuación y dicen : "mira, pero esa mujer es una gorda, ¿cómo va a tener hambre?.
El problema de la escasez de Venezuela no es
como el hambre en África: si hay comida, hay gente que come a diario (me incluyo), hay locales
de comida con su público… pero la cantidad de gente que no tiene con qué comer
aumentó de forma alarmante y es imposible no verlos, ahí está el detalle. Y también hay que tomar en cuenta que los que comemos a diario no lo hacemos como hace 5 años, ni de vaina.
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